La Provincia del Neuquén, constituye uno de los destinos de observación de aves más importantes del país, no solo por la cantidad de especies que se pueden avistar sino por las condiciones del entorno natural. Sin duda, una actividad en franco crecimiento que atrae cada vez más personas de todas partes del mundo, muchas de ellas viven la actividad con una pasión y entusiasmo admirable. Una experiencia colmada de sensaciones en contacto con la naturaleza.
José Ramón Fernández es español y vive en San Martín de los Andes desde el 2011: “Anteriormente había visitado la localidad como turista, y quedé fascinado por la calidad de vida del pueblo y la belleza de su entorno. En abril de 2011 volví para subir el volcán Lanín y pasé una semana inolvidable en la localidad… tras este viaje mi esposa y yo decidimos instalarnos San Martín de los Andes para iniciar acá un nuevo proyecto de vida.”
“Cuando vivía en España era observador ocasional de aves, pero nunca me había dedicado en profundidad a esta actividad. Al poco tiempo de llegar a San Martín de los Andes empecé a realizar salidas con el grupo local de observadores, liderado por Lic. Horacio Matarasso y realmente me entusiasmó, por lo que hoy aún sigo realizando varios cursos y estudiando por mi cuenta. Lo que más me gusta de la actividad es que permite disfrutar de los ambientes naturales de una forma mucho más pausada y plena, y un conocimiento mucho más amplio de las especies tanto de fauna como de flora que habitan en cada ambiente.” José Ramón asegura que lo más interesante de la actividad es que se adquiere la capacidad de identificar las especies que uno va encontrando así como observar la enorme diversidad, cada una con sus particularidades y comportamientos: “Cómo se relacionan entre ellas y con las otras especies, tanto de fauna como de flora, qué estrategias de supervivencia utilizan, es decir cómo y dónde buscan alimento, cómo cazan o evitan ser cazados, cómo se reproducen, etc.”
San Martín de los Andes es reconocida como uno de los mejores destinos para la observación de aves, José Ramón explica por qué: “La localidad presenta unas características excepcionales para la observación de aves dentro de la Región Patagónica. Con desplazamientos de pocos kilómetros se puede acceder a todas las regiones biogeográficas presentes en la Patagonia:
- Los cuatro tipos de bosques subantárticos (de hayas, de araucarias, de cipreses y cruzando la cordillera la selva valdiviana en Chile) en los Parques Nacionales Lanín y Nahuel Huapi.
- Estepa, yendo en dirección a Junín de los Andes: el valle del río Collón Curá es el lugar con más diversidad de especies de aves de toda la Patagonia.
- Humedales, en la vega de San Martín de los Andes o en la laguna Rosales.
- Estepas de altura, en el cerro Chapelco y alrededores.
- Pastizales y áreas rurales, donde ingresan especies propias de las pampas, como en Covunco y Mariano Moreno, en las cercanías de Zapala.
“Dentro de los Parque Nacionales Andino-patagónicos se pueden observar más de 100 especies de aves, y un total de 400 especies en toda la Patagonia, de las cuáles algunas son endémicas -es decir sólo se pueden encontrar en la Patagonia- y emblemáticas, como el Cóndor Andino, el Carpintero Gigante, la Bandurria Austral, el Cisne de Cuello Negro, el Pato de los Torrentes, el Cauquén Real, el Caburé Grande, el Martín Pescador, la Cachaña, el Picaflor Rubí, el Chucao o la Loica. Pero cada una tiene sus características y atractivos propios, por lo que es difícil quedarse sólo con una.
Si tuviera que elegir creo que me quedaría con el Carpintero Gigante, por varios motivos: por la belleza de su forma y colorido, por ser un ave emblemática de los bosques andino-patagónicos y por la espectacularidad de su comportamiento; los golpes que produce sobre troncos con su pico, en busca de larvas en insectos dentro de la madera, pueden oírse a gran distancia y cuando uno puede verlo de cerca es impresionante ver la fuerza que imprime a sus movimientos de cuello y cabeza.”La experiencia de una salida de aves es única: distintas sensaciones y emociones afloran en una travesía, los sentidos de la vista y el oído se agudizan atentos a todo lo que ocurre alrededor: “Lo que más gusta al principio de realizar esta actividad es la sensación de encontrase en plena naturaleza, sin necesidad de realizar un gran esfuerzo físico como en otras actividades, y plenamente concentrados en tratar de observar las diferentes especies de aves que se van presentado y siendo capaces de identificarlas. Lógicamente esto cuesta un poco al principio, por lo que es ideal centrar la atención solo en algunas especies.
Éstas se van identificando con la ayuda de los binoculares, la guía de campo y el guía de la actividad, y se van anotando en una libreta y fotografiando si se desea. De esta forma el observador, cuando vuelve a casa puede repasar con la ayuda de la guía de campo las especies que vio o fotografió, y en la siguiente salida le resultará mucho más sencillo identificar las que ya vio anteriormente. Así podrá ir sumando nuevas especies a su lista particular.”
“En las salidas de medio día nos desplazamos a lugares cercanos a SMA como la laguna Rosales o el cerro Chapelco, mientras que en las de día completo vamos a lugares un poco más lejos como el valle del Collón Cura o el área Tromen del Parque Nacional Lanín”. comenta José Ramón.
En los circuitos más extensos tratamos de recorrer diversas zonas biogeográficas, como la estepa desde Zapala a Collón Cura, el bosque en el área Tromen y el lago Hermoso en el Parque Nacional Lanín en incluso la selva Valdiviana y la costa cruzando la cordillera hasta Chile.” Finalmente agrega: “Normalmente las salidas no se programan sino que se realizan a pedido del cliente en la fecha deseada, aunque eventualmente se puede programar fechas para formar grupos.”
Contacto Guía José Ramón Fernández:
E mail info@tierraspatagonicas.com
